Reflexionando sobre PANLAR hacia el nuevo Plan de Desarrollo (2024-2030)
“La verdadera sabiduría reside en reconocer la propia ignorancia”, dijo alguna vez Sócrates, una afirmación que resuena profundamente conmigo mientras reflexiono sobre mi mandato como presidente de PANLAR. A medida que este período se acerca a su fin, me encuentro contemplando las decisiones y estrategias que he implementado. ¿Fueron correctas? ¿Fueron erradas? La única certeza que tengo es nuestro esfuerzo colectivo por hacer lo mejor para la Liga.
Asumir la presidencia de PANLAR me presentó una serie de preguntas apremiantes. La principal entre ellas era comprender el legado que estábamos heredando. Tomamos la responsabilidad de una de las sociedades médicas supranacionales más venerables en reumatología, marcando su 80º aniversario. Este hito no solo me conectó con el linaje de los 24 presidentes anteriores, sino que también me hizo reflexionar sobre el inmenso valor de sus contribuciones a lo largo del tiempo. En última instancia, me di cuenta de que íbamos a ser solo un eslabón en esta cadena, aportando nuestra parte a un legado continuo juzgado por el tiempo mismo.
El papel de PANLAR como uno de los cinco miembros de la Liga Internacional Contra el Reumatismo (ILAR) subrayó nuestro compromiso global. Representando una parte significativa del panorama de la reumatología en las Américas, PANLAR presume de una rica historia de 26 congresos y la tutela de 21 sociedades nacionales. Reflexionando sobre ocho décadas de esfuerzo colectivo y logros, sentí un profundo sentido de gratitud y responsabilidad por honrar el trabajo de quienes nos precedieron.
Al contemplar nuestro lugar en el presente, me di cuenta de que navegábamos por una era de cambio sin precedentes. La creencia en nuestra fuerza colectiva — "Todos somos PANLAR" — se convirtió en un principio rector. Vivimos en una época de avances rápidos donde la reumatología, como otros campos, debe adaptarse al ritmo acelerado de las innovaciones del siglo XXI. La evolución de la investigación, la aparición de nuevos objetivos terapéuticos y los avances en tecnología para el diagnóstico temprano y el tratamiento efectivo subrayaron la necesidad de que PANLAR permanezca dinámico y receptivo.
Nuestra planificación estratégica para 2016-2022 buscó romper con la inercia del pasado, infundiendo a PANLAR una nueva vitalidad. Esta iniciativa se basó en fomentar un liderazgo fuerte y alentar el desarrollo de conocimiento indígena a través de la investigación y la colaboración. Nuestro objetivo era posicionar a PANLAR como un proveedor clave de conocimiento en reumatología en América Latina, uniéndonos bajo la bandera de unidad e inclusividad.
Hoy, PANLAR se encuentra más activo y comprometido que nunca, con un aumento tanto en el interés como en las contribuciones a la reumatología americana. Esta vitalidad es evidente en el creciente número de trabajos presentados en nuestro congreso anual, entre otros logros. Nuestros esfuerzos también han llevado a la creación de grupos de estudio activos, un grupo conjunto de pacientes y médicos, una unidad de investigación prolífica y una plataforma de comunicación versátil, culminando en nuestra revista oficial, GLOBAL RHEUMATOLOGY.
Mirando hacia adelante, la pregunta de qué acciones debemos tomar para elevar PANLAR a nuevas alturas sigue siendo primordial. Es imperativo organizar nuestros recursos y continuar nuestra trayectoria de crecimiento sostenible sin perder de vista nuestra misión principal: avanzar y difundir el conocimiento en reumatología. A medida que nos embarcamos en el desarrollo de un nuevo plan para 2024-2030, estoy convencido de que no solo debemos mantener nuestro enfoque en la excelencia científica, sino también ampliar nuestro alcance para abarcar a todos los interesados, especialmente a los pacientes. Nuestra visión es forjar una comunidad resiliente e inclusiva que aborde las necesidades de todos los afectados por enfermedades reumáticas, abogando por mejores resultados de salud y calidad de vida.