Historia
Píndaro Martínez Elizondo se refería en el libro conmemorativo de los 50 años de PANLAR a la historia de esta asociación como unas “primeras anotaciones”. “Es una provocación y llamado a todos los miembros para brindar información que en corto plazo nos permita conocernos mejor desde nuestros orígenes”, decía, y se declaraba receptivo a continuar esa conversación iniciada por las directivas de entonces: los doctores Adil Muhib Samara y Geraldo Gomes de Freitas.
Esa conversación continuó en el tiempo. En 2012, los doctores Ernesto Gutfraind, Fernando Neubarth y Miguel Albanese, por encargo del doctor Antonio Ximenes y su comité ejecutivo, presentaron una selección de diapositivas que denominaron “PANLAR y sus filiales”. En ellas, Ximenes define a la historia como una sucesión de hechos que acontecen a través de los tiempos, que refleja el patrimonio de una cultura y documenta los sucesos más trascendentales en una época, de una civilización y también de una sociedad. Sin embargo, al revisar los archivos históricos de la organización, había muy escasa información sobre nuestra historia, más allá de la encontrada en estas iniciativas y la trasmitida en forma oral. Siendo así y acercándose la conmemoración de los 75 años de PANLAR pensamos que aún había espacio para continuar esta conversación relevante, que en últimas se convierte en nuestro mayor patrimonio. Esta vez pensamos que había que abordar un proyecto integral y colectivo para lo cual nos dispusimos a revisar toda la información posible de los proyectos y las personas que previamente habían realizado la tarea de escarbar la historia, los datos de las sociedades nacionales a través de sus tradicionales guardianes de la información del pasado, así como algunos escritos de varios entusiastas que han aportado diversos abordajes al tema. A pesar de lo obtenido, lo consideramos insuficiente para el alcance del proyecto y por ello decidimos utilizar los nuevos medios para acercarnos a posibles fuentes de información adicional, entre otros un grupo de WhatsApp que denominamos “Historia de PANLAR”.
Mientras recogíamos la información y la validábamos públicamente a través del grupo y de un archivo digital preliminar, nos trasnochaba una idea: ¿cuál sería la forma ideal de presentarla? Aunque ya antes se habían escrito cronológicamente algunos puntos de esta historia, queríamos agregar componentes de forma, presentación y participación que ayudarán a los miembros, en especial a las nuevas generaciones, a entender mejor esta historia para estimularlos a seguir escribiendo y enriquecerla con nuevas etapas, por muchas generaciones más.
La frase de Gabriel García Márquez respecto a que “para contar una historia se necesitan dos condiciones: tener una historia que contar y saberla contar” nos resonaba en forma permanente mientras le dábamos forma a este proyecto. La inspiración final llegó de uno de los libros más fascinantes de los últimos tiempos “Sapiens, una breve historia de la humanidad”, de Yuval Noah Harari, bestseller mundial, y que cuenta cómo el Homo Sapiens sobresalió por encima de otros animales y homínidos, atribuyendo esta ventaja a la capacidad de tener mitos: “Vivimos en grupos o manadas, desarrollamos sistemas de comunicación, formamos bandas enfrentadas a otras e inventamos mitos con el objeto de establecernos en formas cohesionadas en espacios determinados. Como resultado, producimos límites, delimitamos fronteras, creamos sistemas defensivos, códigos y modos de organizar el orden social”, todo aquello que nos define como “nosotros”. Esa capacidad de tener mitos, leyendas y crear tradiciones distingue a los sapiens. Así, las historias narradas de generación en generación se convierten en la fuerza que ha impulsado el desarrollo durante milenios de humanidad.
Teniendo la historia, necesitaba a alguien que la contara. Pronto encontré la respuesta en mi universidad, de boca de quien ha editado –entre cientos de proyectos– la revista de medicina y otras incursiones editoriales: Zoila Sotomayor. Esta experimentada editora me recomendó a Fabián Buelvas, un joven y brillante escritor, de sólida formación académica, psicólogo y magíster, experto en el manejo de las palabras y su análisis cualitativo; él tendría la misión de darle una visión contemporánea a nuestra historia, con base en documentos reales, que conectara con todos los potenciales lectores de este libro.
El resultado está en sus manos: un libro dividido en cuatro secciones. La primera está dedicada a la historia de PANLAR y describe los sucesos que hacen parte de nuestra historia, concentrándose más en cómo fueron. De esta forma se precisaron hechos sobre el inicio de la gesta para fundar a PANLAR, la primera y más antigua Liga Regional de ILAR, que comienza hace 75 años; las primeras reuniones y ejecutorias y su relación con los momentos históricos del nacimiento de la reumatología como una especialidad bien definida y moderna; la lucha de los nuevos países que se iban integrando a PANLAR por lograr su reconocimiento y aportes a la organización y a la especialidad; la necesidad de impulsar el crecimiento horizontal de la asociación a través de los grupos de estudio, y los cambios y ajustes progresivos que fueron necesarios para llegar al PANLAR de hoy. Esta sección en particular y el libro en general también se destaca por compilar toda la bibliografía formal e informal escrita sobre PANLAR y, a pesar de ciertos permisos narrativos, procurar ser fiel a los documentos académicos en los cuales se apoyó.
La segunda parte la define en una línea del tiempo que enumera los hitos históricos de PANLAR y reconoce el quién es quién de la organización, sus presidentes, sus juntas directivas, maestros y en general todos aquellos que han contribuido con la Liga en sus diferentes etapas y roles ampliando la información que teníamos desde hace 25 años y que, como una “provocación”, nos invitaba a continuar el doctor Píndaro Martínez. En la tercera sección, dividida en dos partes, se puede revisar cómo funciona hoy PANLAR, los extractos de las Notas del Presidente que hemos escrito durante todo el periodo y que pretenden recordar la obligación que tienen los dirigentes de reflexionar sobre el futuro y los retos de la organización, siendo el pasado apenas el prólogo o una referencia acerca de dónde venimos. Al final el libro presenta una sección llena de imágenes obtenidas gracias a la colaboración colectiva de muchos miembros de PANLAR, y también otras fotografías clásicas ya conocidas, y que en conjunto constituyen la memoria colectiva de nuestra organización y el recuerdo de su patrimonio más preciado: su gente.
Solo queda agradecer a todos aquellos que contribuyeron con esta obra. A los doctores Antonio Iglesias y Ernesto García Mc Gregor, con sus ideas y revisiones; a los expresidentes Píndaro Martínez, Adil Muhib Samara, Abraham García Kutzbach, Juan Angulo, Luis Espinoza, Antonio Ximenes, John Reveille y Carlos Pineda, con quienes tuve conversaciones e intercambios personales y a través de correos; a los doctores Miguel Albanese, Luis Catoggio y Fernando Neubarth; a los Comités Ejecutivo y de Comunicaciones que apoyaron y permitieron que desarrollara la idea que tenía en la mente, y a todos aquellos que conversaron conmigo al respecto o nos enviaron material fotográfico y documentos que fueron de la mayor utilidad.
Creo que el libro relata casi todos los sucesos y mitos relevantes de PANLAR, y establece de una forma original e innovadora quienes somos “nosotros” después de 75 años. Como historia viviente, sigue siendo una provocación y llamado a todos sus miembros para que procuremos guardar y compartir estos recuerdos como algo fundamental para construir nuestra memoria colectiva. El proyecto y este libro nos dejan un archivo histórico institucional y crean también un referente para el futuro: queremos que sea una invitación para que las nuevas generaciones de reumatólogos conozcan mejor y amen esta especialidad y sus raíces en nuestro continente, valoren la fraternidad unida por la ciencia y el corazón de la que habla el doctor Ruiz Moreno, uno de sus fundadores, y puedan seguir aportando más capítulos a esta ya grande e importante historia, que es patrimonio de todos los miembros de la comunidad PANLAR y de la reumatología global.